El eco de sus risas quedará grabado en los caminos de la vereda de el Chiveche, llenos de historias de tantos paisanos y por los que nuestros pequeños estudiantes caminaron cientos de veces para ir a la zona urbana, para ir a estudiar, para encontrarse con sus padres, para hacer los quehaceres del campo y para jugar en el verde de la montaña.
¿Por que ? explicar las razones por las que la muerte llega de manera prematura, ensañada de hostilidad , resulta imposible. No habrán palabras que consuelen, explicaciones que sean suficientes, ningun abrazo aminorará el dolor de quienes perdieron a sus hijas e hijo.
Todo parece oscuro, el color de las vidas de nuestros niños se apago de forma inesperada, con cientos de interrogantes, con mucho dolor y tristeza.
Para los padres a quienes les ha tocado en carne y hueso experimentar la fragilidad la vida, los acompañamos en la distancia.
Por Luz Marina Carreño Niño /Onel Baron Niño
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